Tras la denuncia en contra de la Caja Metropolitana de
Lima, en un reportaje de Panorama (Panamericana Televisión), que consigna un
informe de Contraloría, se han desarrollado una serie de reuniones de
emergencia en distintas entidades gubernamentales, entre ellas la Municipalidad
Metropolitana de Lima, la Contraloría General de la República, y la
Superintendencia de Banca, Seguros y AFPs (SBS).
Pero, donde la sangre parece que va a llegar al río es
nada menos que en la Corporación Financiera de Desarrollo (COFIDE), que en la
actualidad se encuentra en calidad de acreedora
de la municipalidad capitalina por la suma de US $ 200 millones,
derivado del préstamo otorgado a los cuatro concesionarios de El Metropolitano,
y también es tenedor de una suerte de Bonos “basura” de la Caja de Lima
Metropolitana por S/. 40 millones.
La Cartera Mala de COFIDE
La historia comienza en septiembre del 2008, cuando
COFIDE aprobó un préstamo de US$200 millones a una tasa de 13,5% anual a favor
de los concesionarios de El Metropolitano: Lima Vías Express SA, Lima Bus
Internacional 1 SA, Transvial Lima SAC y Perú Masivo SA. La finalidad era
financiar la compra de buses de gas natural vehicular (GNV) por parte de las
empresas concesionarias. Este monto fue canalizado por Interbank entre el 2009
y el 2011. En esa época, Jorge Ramos Felices era gerente de Asesoría Jurídica
de COFIDE (2005-2010) y luego fue nombrado gerente general de la entidad.
Digamos que Ramos estuvo enterado desde el inicio de la operación.
En julio del 2011, COFIDE e Interbank suscribieron un
acuerdo de contrato de Cesión de Derechos de Crédito, mediante el cual se
dieron por canceladas inexplicablemente las obligaciones de Interbank para
recuperar los financiamientos de El Metropolitano (Memoria COFIDE 2011). COFIDE
arguía, para quedarse con todo el riesgo, que aún no se había llegado a los 700
mil pasajeros por día proyectados de El Metropolitano, sino que estaban en 390
mil pasajeros por día y los concesionarios no tenían cómo pagar. Esto quiere
decir que COFIDE asumía toda la deuda de US$200 millones de El Metropolitano.
En septiembre del 2011 el Deutsche Bank, representado
por Eduardo Sánchez Carrión, asumió la tarea de cobrar los pagarés otorgados
por Interbank a los cuatro concesionarios de El Metropolitano, aunque sin
asumir ningún tipo de riesgo ni dar garantías a COFIDE. Es decir, el
prestigioso banco alemán se puso solo para mejorar la foto. El riesgo quedó en
la financiera del Estado.
Los concesionarios, tampoco otorgaron garantías a
COFIDE por los préstamos, aduciendo que el Municipio de Lima no cumplía con
eliminar las combis y las rutas de otros buses que compiten en la ruta de El
Metropolitano, además de otros inconvenientes, como la demora en la
construcción del tramo entre la Estación El Naranjal hasta el Parque Sinchi
Roca (Comas), donde se guardan los buses y estos tienen que recorrer el tramo
de 8 kilómetros totalmente vacíos, sin pasajeros. Los concesionarios pedían
compensación al municipio de Lima porque no cumplía las condiciones del
contrato.
A fines del 2011, COFIDE y la Municipalidad
Metropolitana de Lima suscribieron un Memorándum de Entendimiento para apoyar
el fortalecimiento de El Metropolitano mediante la implementación de las
siguientes acciones: (i) mejorar los resultados de la operación (ii) mejorar la
calidad de servicio y (iii) consolidar la sostenibilidad del sistema. El martes
3 de abril del 2012 COFIDE aprueba un nuevo convenio con la Municipalidad
Metropolitana de Lima para reducir la tasa de interés que pagan los concesionarios de 13,5 % a 3%
anual y el municipio asume el pago de los intereses acumulados hasta fines del
2011, por única vez y a modo de compensación.
Este no es el único problema que tiene Cofide con la
Municipalidad Metropolitana de Lima. El faenón de Caja Gas es el más
importante, como veremos adelante.
Los bonos basura de “Caja Gas”
Como se conoce, durante la gestión del anterior alcalde Luis Castañeda, la Caja
Metropolitana otorgó los créditos “Caja Gas”, ofrecidos a los taxistas para que
conviertan sus vehículos a gas natural, con el apoyo operativo y financiero de
COFIDE. Estos créditos representaron el 50% de sus colocaciones el año 2010,
“con un deficiente comportamiento en su calidad crediticia que afectó los
indicadores de morosidad y de coberturas de la institución”, según informe de
la clasificadora de riesgo Class & Asociados (15/03/13). El programa llegó
a tener una cartera incobrable del 35% según Pablo Secada (05/02/13).
Por esta razón, la Caja Metropolitana suspendió las
colocaciones de Caja Gas y armó una cartera de mala calidad crediticia por S/.
40 millones con la consultoría de Acres Investment, otra de las empresas de las
que fue accionista Andrés Muñoz.
También Muñoz fue contratado como consultor por la
Municipalidad Metropolitana de Lima en enero del 2012, cobrando la suma de S/.
80,000. Su contratación fue aprobada por Ángel Calderón, quien fue subordinado
de Muñoz en el Interbank y ahora es gerente de Riesgo de la Financiera TFC.
Recordemos que desde el 2011, la Financiera TFC ha recibido depósitos de la
Caja Metropolitana de Lima por períodos de 3 a 62 días, aunque estas
operaciones son calificadas de normales por Oscar Vivanco, gerente general y
vicepresidente del directorio de la Caja Metropolitana.
La finalidad de la contratación a Muñoz (S/. 80,000)
como asesor fue para titulizar un programa de bonos para financiar Caja Gas y
la empresa seleccionada por la Caja Metropolitana fue Acres Sociedad
Titulizadora, en donde Muñoz aún era presidente del directorio, la que recibió
S/. 1,3 millones por sus servicios. De la misma manera, la Caja Metropolitana
pagó S/. 150 mil a Acres Finance SA, en donde el presidente ejecutivo también
era Andrés Muñoz, para una revisión de la cartera de créditos, mediante
contratación directa sin licitación alguna.
Andrés Muñoz fue presidente del directorio y fundador
de Acres Investment (2011), y tuvo como socio al empresario Rafael López-Aliaga
Cazorla. Actualmente, Muñoz ya no figura en la empresa y para la SMV, es una
empresa parte del grupo de López-Aliaga. Acres Investment tiene como
subsidiarias a Acres Sociedad Agente de Bolsa, Acres Sociedad Titulizadora,
Acres Finance, entre otras empresas, ergo, Muñoz en el municipio capitalino se
contrataba a sí mismo, se supervisaba, y se chequeaba.
De esta manera la Caja Metropolitana emitió bonos por
S/. 40 millones que fueron comprados totalmente por COFIDE sorprendentemente al
valor nominal, sin calificación de riesgo alguna. Estos S/. 40 millones se
conforman en 1,111 créditos de conversión de autos (S/. 4,5 millones) y 1,196
por vehículos nuevos (S/. 35,5 millones). Este tipo de bonos, en el marcado
internacional, son calificados de “junk bonds” porque tiene un alto riesgo de
nunca ser recuperados.
Fueron los “junk bonds” los que causaron la debacle de
Bear Stearns y Lehman Brothers y la caída de la economía mundial en el 2009.
De acuerdo al informe de la OCI, la Caja Metropolitana
de Lima se vería perjudicada porque tiene que pagar S/. 8,3 millones en
intereses a COFIDE por los bonos chatarra y lo más probable es que COFIDE nunca
recupere esos S/. 40 millones, como habría prevenido la exgerente de Riesgo,
Rosa Saavedra, porque sólo tiene como única garantía a la Municipalidad
Metropolitana de Lima.
Todas estas piruetas de Muñoz se han realizado en las
barbas del Contralor General de la República, Fuad Khoury Zarzar, su antiguo
subordinado en el Interbank, el superintendente de Banca, Seguros y AFP, Daniel
Schydlowski, y el directorio de COFIDE, donde se encuentran tanto el brazo
derecho, como el brazo izquierdo del ministro de Economía, Luis Miguel
Castilla: Alonso Segura Vasi, y José Giancarlo Gasha Tamashiro, este último,
viceministro que saltó a la palestra por un penoso incidente en las calles de
Miraflores.
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